Con la reciente inauguración del hotel La Popa, una lujosa instalación turística categorizada cinco estrellas, la histórica ciudad de Trinidad, una villa fundada en el centro de Cuba en 1514, amplía sus perspectivas y busca extender sus ofertas de excelencia de cara a un turismo más exigente.
Ubicado en lo alto de un cerro, y justo sobre los escombros de un antiguo hospital militar y cuartel del ejército colonial español en el siglo XIX, fue erigido el nuevo hotel, que comparte espacio con las ruinas de la Ermita de Nuestra Señora de la Candelaria de La Popa. Un recorrido visual que te lleva desde las laderas de la loma de la Vigía, a unos 180 metros sobre el nivel del mar y donde está enclavado el hotel, transitando con la vista sobre los techos a dos aguas con tejas rojas, las torres de las iglesias con sus campanarios, el lomerío que circunda la ciudad que se pierden en el tranquilo mar del sur, en una imagen de una ciudad que parece detenida en el tiempo. Esta instalacion turística cuenta con 52 confortables habitaciones, distribuidas en 47 dobles estándar, cuatro suites y una con facilidades para minusválidos.
Como un mirador natural, desde el hotel La Popa se divisa buena parte de Trinidad, la tercera villa fundada en la isla por los colonizadores españoles en 1514, ubicada a 315 kilómetros al este de la capital cubana, y declarada Patrimonio de la Humanidad en 1988 por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco). También dispone de una piscina para adultos, cambio de monedas, conexión a internet, servicio de lavandería, restaurantes de comida internacional, y dos bares, entre otros servicios.